Ventilando el alma

Me preguntan por qué últimamente escribo tanto… Lo necesitaba, nada más, es un regalo que me hago, creo que lo primero que hago pensando solo en mí desde que me quedé embarazada. Llevo años empezando y rompiendo hojas porque no me gustaba cómo quedaban… hasta que lo entendí… No tengo que pasar un examen, no le tiene que gustar a nadie, es para mí.

Cada vez que lo hago siento lo mismo que cuando me levanto y abro la ventana de mi habitación para ventilar. Lo que hago es eso, sin más, abro de par en par las puertas de alma y ventilo.

Ventilo mis miedos, mis preocupaciones, mi tristeza y mi dolor, les animo a salir, y aireo, refresco mi alegría, mi ilusión, mi felicidad, sujetándolos con fuerza.

Deja un comentario